La sala Penélope de Madrid acogió
muy calurosamente el pasado sábado 16 de noviembre a Rafael Lechowski,
acompañado por su cuarteto de jazz Glaç.
Tras un lleno completo del local, este cantante que ha roto con todos los
moldes del rap en español conmovió de principio a fin a su público.
Tras la apertura de puertas a las
20:00, Pablo Carrouche pisó el escenario una hora más tarde para presentar al
público madrileño su último trabajo, Grand
Groove III, el cual tuvo una gran acogida por parte de este. Tras la
actuación del rapero zaragozano, y entre el ruido de los más vivos aplausos,
Rafael Lechowski salió con su cuarteto de jazz para conmover a sus fans con las
canciones de su disco Donde duele,
inspira. Este es un trabajo rompedor, ya que sus canciones carentes de
estribillos y sus bases compuestas de las más selectas notas de las melodías
del jazz hacen de él una línea divisoria en el antes y el después de la
historia del rap en este país.
El mismo Lechowski explicó al
inicio del concierto que la experiencia iba a resultar innovadora, no solo para
el público sino también para él, ya que entre canción y canción recitaría
fragmentos del libro de pensamientos breves y aforismos que recientemente
publicará: La larga brevedad. Las
reacciones provocadas ante este espectáculo fueron más emotivas y espirituales
que los afanados aplausos que normalmente se dan en los conciertos.
Tras tocar todo el repertorio del
disco, así como una única canción acompañada con DJ (cuya letra viene de la
canción Entre molinos y campos de olivo),
la sincronización entre el público y el artista alcanzó su
punto álgido en la improvisación que daba fin al concierto y en el que puso el
estribillo al conocido bolero Bésame
mucho.
Después de casi tres horas de
actuación, no había más que buenas vibraciones tanto arriba como abajo del
escenario. Esperamos que Rafael Lechowski se vuelva a dejar caer pronto por
Madrid.
(Pronto subiremos una entrevista
en vídeo realizada a Rafael Lechowski).
Gema Quintans